sábado, 11 de abril de 2009

Investigación-Acción-Participativa (IAP): segunda parte

Como segunda parte de las entradas dedicadas a lo que es la Investigación-Acción-Participativa (IAP) estaré planteando las fases del proceso de la IAP y adentrándome un poco en las primeras dos fases de ésta. Las demás fases las discutiré en entradas posteriores.

Según Ezequiel Ander-Egg en su libro Repensando la Investigación-Acción-Participativa las fases del proceso de IAP son:

• Constitución del equipo de trabajo
• Fase de investigación
• Elaboración del diagnóstico
• Elaboración de programa o proyecto
• Desarrollo de las actividades
• Evaluación
• Reflexión


Constitución del equipo de trabajo

Se puede constituir de muchas formas, pero hay que saber quienes quieren participar y quienes no, si dentro de ese equipo de trabajo se incluye a la gente de la comunidad.El equipo de trabajo es el responsable de realizar programas de acción, el estudio y el diagnóstico de la situación-problema y la programación de las actividades.


Fase de investigación

Se parte de la existencia de una situación-problema que requiere encontrar una respuesta o solución. Para esto hay que delimitar la situación-problema sobre la que luego se va a actuar, o sea, estudiar cuáles son los problemas, necesidades e intereses de la gente involucrada en el servicio que se quiere dar. Algunas preguntas que podrían plantearse en esta fase son:

  • ¿Cuáles son las necesidades y problemas que afronta la gente en su realidad social?
  • ¿Cuáles son los más urgentes y que se deben resolver prioritariamente?
  • ¿Cuáles son los centros de interés que motivan y movilizan a la gente?
  • ¿Cuáles son los obstáculos y las dificultades que podemos encontrar para resolver ese problema?

Técnicas y procedimientos para recoger información. Cuando hablamos de técnicas podemos mencionar

  • Investigaciones previas, leyes, memorias, documentos personales, etc.
  • Entrevistas líderes, profesionales, vecinos
  • Encuestas
  • Contacto global – como se comporta la gente, cuáles son sus expectativas, motivaciones, creencias, valores (reuniones)
  • Observación directa

En cuanto a la recolección de datos no debemos olvidar el recopilar de datos sobre el terreno, identificar y recolectar datos ya disponibles, distribuir las tareas y responsabilidades en el equipo de trabajo para que la carga sea más liviana y contar con elementos de apoyo (transporte, preparación de impresos).

Cuando hablamos de la ordenación y clasificación de la información, esta puede ser mediante tabulación de datos (si se realizó un cuestionario, censo poblacional comunitario, o estudio de necesidades). Además, se puede clasificar la información por temas para que sea más fácil. Lo importante es poner de manifiesto las uniformidades, semejanzas y diferencias de los hechos bajo estudio.

El análisis e interpretación de datos nos presupone a analizar, a estudiar los aspectos, hechos y elementos que atañen al problema que se investiga. Se da significado a los datos, los integra y los interpreta como parte de la realidad. Es saber por qué pasa lo que está pasando. No sólo eso, como trabajadores/as sociales ser conscientes de que tenemos que dar a los miembros de la comunidad nuestro aporte teórico de por qué pasan las cosas que pasan.

Una vez esta hecho todo esto se pasa a la redacción de un informe preliminar. Un informe con los resultados de la investigación para someterla a la discusión, análisis y critica de la misma gente. Es expresar las conclusiones, las respuestas y los hallazgos más importantes referentes a los problemas. Ander-Egg recomienda que éste debe hacerse de forma clara, atractiva organizada y comprensible. Además, hay que socializar la información. Como no todas las personas habrán participado en la investigación, es necesario que los resultados del informe preliminar sean difundidos. Se puede hacer de varias maneras: charlas, asambleas, carteles murales, periódico popular, hojas sueltas, teatro, entre otras.

Espero aclarar más de sus dudas en las próximas entradas.

La documentación narrativa en el trabajo social

La documentación narrativa es el estilo que predomina en el trabajo social. Según Jill Kagle (1996) en su libro Social Work Records, la mayoría de los/as trabajadores sociales hacen narrativos para explicar la función de la organización, el rol del trabajador social, la naturaleza de la situación del cliente, el propósito del servicio, la modalidad de la práctica y para explicar la teoría así como la evolución del proceso del servicio.

Los mejores narrativos no son los que son desorganizados o sin estructura, por el hecho de ser abiertos, sino aquellos que son organizados por tópicos o por fechas.
El/la trabajador/a social selecciona que es significativo en la situación del sistema cliente y en la prestación de servicios y luego organiza la información secuencialmente y por área de contenido. Algunas agencias proveen guías, pero no es lo usual porque se deja a discreción del trabajador social.


La forma narrativa es la más individualizada y la más idiosincrática de los estilos de documentación. Esta cualidad es una fortaleza y una debilidad. Un narrativo puede reflejar la naturaleza especial de la situación del cliente y de la prestación de servicio, lo que es apropiado para la práctica clínica. Esto porque refleja el conocimiento de los/as trabajadores sociales en cuanto al comportamiento humano, la teoría y práctica del trabajo social, la prestación de servicio y la documentación. Sin embargo, hay narrativos que suelen ser débiles ya que la información puede estar incompleta. Esto porque o es muy simplificada o es muy extensa y desenfocada.

En adición, la calidad del narrativo puede depender más de la habilidad de los/as trabajadores/as sociales en la redacción y de la disponibilidad de tiempo para redactar. Además, hay otros problemas con la documentación narrativa como por ejemplo, el costo. No es costo efectivo para el/la trabajador/a social que tiene que escribirlo todo ni para los que tienen acceso a la información y pierden tiempo buscando donde esta lo que necesitan en especifico.

Propósitos del Trabajo Social Comunitario

Existe una diversidad de propósitos en el trabajo social comunitario. Según la Dra. Elizabeth Miranda, en su libro El trabajo social con grupos comunitarios: protagonistas del proceso de transformación, existen una variedad de propósitos los cuales resumo para su mejor interpretación y estudio.

El primer propósito es mejorar la calidad de vida en la sociedad con estrategias para mejorar la educación y oportunidades sociales para la gente. El segundo desarrollar económica y socialmente una población, fomentando un ser humano social con libertad y participación social y económica. Como tercero podemos destacar el convocar para la acción sobre un asunto de interés mutuo movilizando a las personas afectadas, relacionadas e interesadas en un mismo asunto. Además, planificar programas y servicios evaluando las necesidades de un grupo para crear o ampliar los servicios que necesita esa población es otro de los propósitos del trabajo social comunitario.

El integrar servicios es otra de las finalidades del trabajo social comunitario. Este puede lograrse desarrollando la integración de servicios, coordinando los servicios necesarios para que sean accesibles y eliminando aquellos que no responden a los mejores intereses de la comunidad. Otro de los propósitos es crear acción social y política. Esto es crear poder político en la apersonas marginadas e incrementar su participación democrática y accesibilidad a las oportunidades sociales. No podemos olvidar que el alcanzar la justicia social creando igualdad de oportunidades sin importar raza, sexo, religión, etnia, orientación sexual y nacionalidad, es uno de los propósitos más importantes del trabajo social comunitario ya que se asume que los grupos de poder, ignoran u oprimen a los grupos marinados del acceso a los bienes y servicios en la estructura socio-económica.