La determinación de prioridades al momento de hacer una ponderación o diagnóstico social

Hace unos días me topé con un estudiante que me preguntó: ¿profesora tengo un caso que tiene tantos problemas que no sé ni por donde empezar? Así que le dije: bueno, lo primero es empezar por priorizar recordando que debe hacerse partiendo de la realidad del individuo, familia, grupo o comunidad. Recordé que María José Aguilar y Ezequiel Ander-Egg en su libro Diagnóstico Social presentaban cuatro preguntas claves para establecer prioridades que quizás le podían ayudar no solo a este estudiante sino a muchos otros que pueden encontrarse en igual situación. A continuación comparto con ustedes las interrogantes:

• ¿Cuál es el problema más grave?

Conocer bien la situación-problema de tu cliente te ayudará a contestar esta pregunta. Si la conoces es cuestión de saber que consecuencias trae de por sí y cómo este influye en los demás problemas, situaciones o necesidades.

• ¿Qué reportará las mayores ventajas en el futuro?

Por lo regular siempre vemos lo negativo del problema y dejamos para el final lo positivo que la situación pueda traer consigo. Como decimos en Puerto Rico "no hay mal que por bien no venga", así que siempre hay que observar aquella situación que bien trabajada pueda representar un progreso en la solución de problemas.

• ¿Qué necesidades y problemas pueden atenderse con los recursos disponibles?

¿Es viable atender X situación ahora aunque no cuente con los recursos? Es importante contestar esta pregunta porque si no se tienen los recursos disponibles puede causar desánimo en la clientela al ver que los problemas no se resuelven.

• ¿Cuáles son los problemas que más preocupan a la gente?

Si toda la comunidad se queda sin servicio de agua, seguro comenzaran a movilizarse para lograr que el servicio se reestablezca. Mientras más personas esten afectadas por la misma situación-problema, las probabilidades de que se resuelvan seran mayores.

Espero que esta entrada les ayude al momento de establecer prioridades. ¡Éxito!