Podríamos decir que la política social es un conjunto de acciones/ decisiones del Estado que crean derechos/obligaciones en la sociedad y que van dirigidos a atenuar/resolver los problemas sociales generados por la desigualdad y que a su vez legitiman el orden social. El/la trabajador/a social que labora en instituciones que ejecutan políticas sociales se encuentra en una constante disyuntiva al tener que responder a lo que le dice la agencia u organización que tiene que hacer (orden social que promueve el Estado) y su misión de lograr la justicia social mediante el cambio.
Nuestra participación en los procesos decisionales para efectuar cambios en las políticas sociales es mínima o casi nula. El poco éxito que se ha alcanzado en producir cambios en las políticas sociales ha sido a nivel de agencia o comunidad. Es decir, que hemos logrado cambio en las políticas operacionales de la agencia más no a nivel estatal (macro social). Para muestra con un botón basta, nada más hay que preguntarse cuantos trabajadores/as sociales hay actualmente en la legislatura de Puerto Rico o cuantos asesoran a los legisladores. Hagan el ejercicio y se sorprenderán…
Aunque a los/as trabajadores/as sociales se nos vea como apolíticos lo cierto es que hay un vínculo entre la política y el trabajo social. Para que puedan visualizar esto, nada más piensen en el/la trabajador/a social como comunicador/a, intercesor/a, educador/a, orientando al público y educando al legislador/a como formulador/a del política social sobre las causas de los problemas sociales. Los/as trabajadores/as sociales entendemos los problemas sociales, el comportamiento humano y comprendemos como puede darse el cambio a través de actividades tanto a nivel micro como a nivel macro. Nosotros/as sabemos como interceder para ayudar a nuestros clientes a solucionar sus problemas y éstas son destrezas muy útiles si de cabildear se trata.
La profesión de trabajo social debe ser más asertiva en la práctica y destrezas de cabildeo. El cabildeo como método de intervención nos ayuda a influir sobre la formulación de políticas sociales. Son muchos los temas que se discuten en la legislatura y en ocasiones algunos legisladores/as – aunque deberían-, no tiene el conocimiento suficiente para tomar decisiones con respecto a los mismos. Por ello, es necesario que el/la trabajador/a social se deje sentir en el proceso de formular política social, enviando cartas con información concisa sobre el tema documentando su posición o participando en las vistas públicas. Otra forma de expresarse es mediante la posición formal ante un issue del cuerpo que nos agrupa como trabajadores/as sociales, sea una asociación estudiantil, una asociación o grupo dentro del lugar de trabajo o estimulando al Colegio de Trabajadores Sociales de Puerto Rico para que asuma una posición oficial sobre el asunto en discusión.
La profesión necesita orientar más su práctica a la formulación de política social y sobre todo a analizar antes de actuar. Los exhorto a tomar una posición más activa con respecto a la política social aprovechando el momento en que nos encontramos ante la cercanía de las elecciones. Los invito a que hagan una reflexión y que así como nos pronunciamos sobre lo que hace o deja de hacer un político o un partido; o quizás con la misma fuerza con la que algunos/as agarran una bandera para promover un ideal, agarren un papel y un lápiz para escribir lo que piensan y a que depongan en una vista pública ideas concretas sobre como podemos lograr un verdadero cambio social.
martes, 28 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Me encanta la manera de como relacionas las demas funciones laborales con la de trbajo social.
juventudsocial-manuel.blogspotcom
Saludos Profesora. Me encanta los temas que trata en su blog. Excelente herramienta para quienes damos los primeros pasos en esta nuestra futura profesion. Exito, Norma I. Cintron
Publicar un comentario